River llegaba a Belho Horizonte con un complicado panorama. Es que sumado al 0 a 0 de la ida, había que convivir con la difícil situación del penal malogrado de Suarez en el último minuto del partido anterio que en una situación adversa, jugaría en la cabeza de los jugadores.
Pero poco le importó esto a los dirigidos por Marcelo Gallardo. El millonario fue superior y merecedor del partido, no sólo por volumen de juego sino tambien por la actitud con la que encaró el encuentro, dando una muestra de carácter y jugando cómo lo que es: el campeón de América.
Así y todo, en los 90 minutos River no pudo convertir, pero tampoco sufrió demasiados cortocircuitos a excepción de dos aisladas jugadas en las que Franco Armani relució toda su categoría. Y fue por eso que se llegó a la definición por penales donde el arquero millonario se tuvo fe, eligió atajar primero, y contuvo dos penales para que River avance a la próxima ronda.